
EE.UU. compra un 10 % de Intel: el nuevo socio inesperado
Nos sumergimos en las profundidades de una jugada sin precedentes: Estados Unidos adquiere casi un 10 % de Intel para evitar su deriva, una intervención que mezcla expectación tecnológica, decisiones geopolíticas y la pregunta incómoda de si la competencia seguirá siendo libre pero a la vez el interrogante de por que si el estado rescata, no es justo que sea accionista.